Todos conocemos la importancia de la seguridad en Internet y una de las acciones que podemos llevar a cabo para protegernos es tener contraseñas seguras. Para que las claves de acceso sean seguras es aconsejable que se siga estos cuatro consejos.
Contraseñas largas y con mezcla de símbolos
La contraseña es el principal elemento que previene al usuario de sufrir un robo, por ello debemos evitar dos errores básicos: usar contraseñas cortas y repetir su uso en muchos ámbitos distintos.
Las contraseñas de seis caracteres sin mayúsculas y otros caracteres se hackean en cinco minutos. Esto se puede evitar usando una contraseña de 10 o 12 caracteres que mezcle mayúsculas, minúsculas, números y símbolos.
No usar una misma clave en todos sitios
Utilizar la misma clave para el correo, las redes sociales u otras cuentas es un grave error ya que si acceden a una cuenta con esa clave tendrán acceso al resto. Lo recomendable es usar una contraseña para cada servicio y gestionar su uso a través de un gestor de contraseñas que nos permite almacenar, en una cuenta protegida por una clave, todas las palabras de acceso que hayamos creado para nuestras cuentas.
Cambiar las contraseñas con regularidad
Además, se hace interesante renovar las contraseñas con cierta frecuencia para evitar los robos o brechas de seguridad que suceden en Internet. Es recomendable hacerlo una vez al año como máximo y ponerse una nota en el calendario para recordarlo.
IGNORANCIA digital
La formación ante el peligro que se corre en Internet es clave en un ambiente en el que la frontera entre lo personal y lo profesional parece haber desaparecido. Se ha de concienciar a las personas de la importancia de proteger la privacidad y mantener la seguridad en la red para evitar problemas graves.
Fuente El Confidencial
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